Izquierda Unida de Valladolid en contra de la reforma de la sanidad rural programada por la Junta para el 2021

  • La formación señala que en este comienzo de año, la situación de los centros de salud y consultorios médicos de atención primaria de la provincia es dispar, aunque en todos mejorable

Concentración frente al consultorio médico de Castronuño, el pasado 2 de octubre del 2020, contra el traslado de su médica.

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Izquierda Unida de Valladolid muestra ha mostrado su posición contraria de la reforma de la sanidad rural programada por la Junta para el 2021.

En un comunicado de prensa, la formación señala que en este comienzo de año, la situación de los centros de salud y consultorios médicos de atención primaria de la provincia es dispar, aunque en todos mejorable. Uno de los principales problemas que sufren los usuarios, según el comunicado, es la reducción de horas de atención a los pacientes, provocada por la cada vez más significativa carencia de personal sanitario, incluso administrativo. Para IU, ésto conlleva la no prestación del servicio tras las guardias de los facultativos, ni su sustitución en periodos vacacionales o de bajas. En muchos municipios no hay calendario que anuncie cuando no se va a prestar el servicio en el consultorio.

La carencia de personal se ha visto agravada por las jubilaciones sin sustitución y por los inoportunos traslados de personal sanitario durante la pandemia, como fue el caso del consultorio médico de Castronuño, que estuvo sin médico asignado durante mes y medio. A día de hoy existen áreas de salud con una merma importante de facultativos y personal especializado, como son los casos de los centros de salud de Tordesillas, Medina del Campo e Iscar, o el de Santovenia de Pisuerga, que con un censo de más de 800 menores de 14 años, tan sólo cuenta con consulta de pediatría uno o dos días a la semana. A los problemas de personal se añaden las carencias técnicas, habiendo consultorios en los que la conexión a internet es casi nula, como es el caso de Cogeces de Íscar, donde los facultativos ven obstaculizado su trabajo por este motivo, explica el comunicado.

Para la coalición, la pandemia de la COVID-19 no ha sido la única causa, sino más bien el detonante final, de lo que califican como “la precaria situación de los centros de salud en general, y de los situados en el medio rural, en particular”. Como consecuencia, existen importantes retrasos en la derivación de pacientes para la atención especializada de otras patologías y las listas de espera para operación quirúrgica y otros tratamientos se han visto incrementados de manera altamente preocupante, añaden desde Izquierda Unida.

Según IU, a lo largo de los años, la Junta de Castilla y León no ha realizado actuaciones significativas para revertir la precaria situación laboral del personal sanitario en nuestra comunidad, sino más bien lo contrario, provocando el éxodo de profesionales a otras comunidades o países. “Es imprescindible hacer mención al decretazo de la Junta, con el que el pasado día 14 de noviembre del 2020, quedó patente el maltrato de la Junta de Castilla y León a sus profesionales, al querer modificar el Estatuto Jurídico de los Sanitarios, donde se modifican las condiciones y derechos de los trabajadores conseguidos durante muchos años de lucha” explica el comunicado.

Desde Izquierda Unida seguirán vigilantes ante la evolución de la situación del sistema público sanitario en la provincia y denunciando cada uno de los pasos que la Junta de Castilla y León, gobernada por PP y C´S, de hacia el desmantelamiento de la sanidad y la sostenibilidad del medio rural. Una de las mayores enseñanzas que nos ha dado la pandemia es la necesidad de dotarnos de una sanidad pública reforzada, y no recortada, dando la razón a quienes llevamos décadas defendiendo la necesidad de blindar los servicios públicos. Por todo ello, exigimos la dotación de personal a los centros de salud y la mejora de las condiciones laborales de estos, así como inversión para la adecuación de medios técnicos e instalaciones. “Los habitantes de los distintos municipios de Valladolid merecen un sistema sanitario público y de calidad como garante de calidad de vida” concluyen.