Investigado el propietario de un galgo por un presunto delito de maltrato animal

  • El can estaba atado a un árbol, con una correa de menos de 10 cm, sin comida ni agua y desprotegido de las inclemencias climáticas en pleno mes de julio

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La Policía Nacional investiga a un varón de 40 años con un antecedente policial de diversa naturaleza, por un presunto delito de maltrato animal a su animal doméstico.

La investigación se inició a raíz de que el Servicio Veterinario del Centro Municipal de Protección Animal pusiese en conocimiento de la Policía Nacional la situación de un perro de raza galgo y con capa blanca. Los hechos sucedieron el 20 de julio de 2021 cuando agentes de la Policía Municipal de Valladolid localizaron a un galgo atado a un árbol a pleno sol, sin comida ni agua y con heridas detrás de las orejas, al mediodía y a 30 grados bajo el puente de la ronda del rio Esgueva. Siguiendo el protocolo establecido, el animal fue trasladado al centro municipal tras presentar un evidente estado de riesgo para su vida por un golpe de calor y el veterinario pudo comprobar que tenía un estado de delgadez y desnutrición severa.

En noviembre del año 2020 agentes municipales ya habían intervenido cinco galgos al ser sorprendido el investigado con dichos animales en una finca ocupada y no apta para la cría o permanencia. Entre ellos se encontraba el perro objeto del presunto maltrato y no estaban identificados mediante microchip ni vacunados ni desparasitados, por lo que el centro municipal procedió a su regularización.

Debido a la falta de atención reiterada por parte del propietario y dado el estado físico que presentaba el galgo en julio del 2021, el Centro Municipal de Protección Ambiental procedió a la incautación definitiva del animal y trasladó el expediente a la Policía Nacional para su investigación.

Las pesquisas de los investigadores, previamente fundamentadas en los informes veterinarios, constataron que el animal había sido objeto de maltrato ya que su vida estaba corriendo peligro debido a que se le halló atado a un árbol, con una correa de menos de 10 centímetros de longitud, sin agua ni comida y a temperatura de 30 grados sin poder refugiarse del sol.

El investigado reconoció en dependencias policiales ser el propietario del animal y que se lo había cedido a un tercero sin querer reconocer su identidad.

El Centro Municipal Animal se quedó con el animal al ser cedido voluntariamente por el anterior.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Distrito de las Delicias de la Comisaria Provincial de Valladolid.