Imputadas 22 personas relacionadas con el robo de piñas en pueblos de Tierra de Pinares

En la operación “TAURO” se han localizado alrededor de más de 100 toneladas de piñas robadas y se han esclarecido numerosos hechos delictivos cometidos en diferentes provincias de Castilla y León.

Pueblosycomarcas.com@PueblosComarcas

La Guardia Civil, en el marco de la denominada operación “TAURO”, desarrollada en las provincias de Valladolid y Zamora, ha procedido a la  imputación  de 22 personas de nacionalidades  rumana, búlgara, española y marroquíes, integrantes de una red dedicada al robo de piñas. Asimismo, se han descubierto más de  100 toneladas de piñas de procedencia ilegal y se han esclarecido numerosos hechos delictivos cometidos en diferentes provincias de Castilla y León (receptación, hurtos, robos, Falsedad documental y Apropiación Indebida).

Continuando con la tónica de campañas anteriores de la investigación sobre  delitos y faltas contra el patrimonio, consistentes en hurtos y robos de piñas piñoneras destinadas al consumo humano que se vienen cometiendo en diferentes localidades de la provincia de Valladolid especialmente en la comarca Zona Centro Tierra de Pinares, y en las provincias limítrofes, durante esta campaña, se iniciaron investigaciones con el objeto de identificar a las personas y empresas que pudieran estar relacionadas con los mencionados robos así como el destino dado a las piñas sustraídas y “modus operandi” utilizado para validar estas operaciones.

Las informaciones obtenidas confirmarían, a priori, la existencia de al menos dos posibles cauces para las piñas sustraídas, uno se dirigiría a la zona de Peñafiel, y por otro lado, y valorado como de mayor entidad por el volumen manejado, a la zona de Toro  (Zamora), donde las  piñas sustraídas por personas de diferentes nacionalidades (rumanos, búlgaros, marroquíes y españoles) aparentemente inconexas entre sí, se venderían a diferentes piñeros de esta localidad.

Fruto de un trabajo exhaustivo, el Seprona de la Guardia Civil de Valladolid,  centró a  personas vecinas de la provincia de Zamora, y más concretamente de las localidades  de Toro, Morales de Toro, Peleagonzalo y otros municipios colindantes con estos.

Modus Operandi

Algunas de de estas personas dispondrían de la declaración responsable, así como presentarían una comunicación de aprovechamiento de piña cerrada en montes no gestionados por la Junta de Castilla y León (es decir monte privados) a los Agentes Medio Ambientales o Guardias Civiles que les sorprendieran en los pinares en el momento de obtener las piñas, incluso en algunos casos presentarían una autorización del titular de la parcela en la que supuestamente se encuentra recogiendo los frutos.

Algunas de las autorizaciones de aprovechamiento presentadas por diferentes personas, se repiten hasta en tres ocasiones, no habiendo autorizado los propietarios a ninguna de estas personas a coger las piñas de su pinar, por lo que los documentos y firmas habrían sido falsificados.

Este “modus operandi” se realizaría simultáneamente con diferentes comercializadores de piñas, documentando con las mismas comunicaciones de aprovechamiento y del titular de los pinares la venta de multitud de partidas de piñas, superando con creces las cantidades autorizadas de haber sido estas lícitamente obtenidas.

Una vez que las piñas eran recolectadas de forma ilegal y adquiridas posteriormente por los piñeros, éstas se enviaban en pequeñas partidas para hacer más difícil su seguimiento y evitar así ser detectadas o serían recogidas en sus propias instalaciones por parte de los grandes transformadores de piñones, principalmente de las localidades de Pedrajas de San Esteban, Íscar, Villaverde de Íscar, etc. Estos transformadores registran y facturan estas partidas en sus libros, desconociendo éstos la procedencia ilegal de las piñas,  quedando así introducidas legalmente en el mercado ante las inspecciones realizadas por las administraciones implicadas.