Familiares de alumnado del medio rural con necesidades especiales exigirán ante las Cortes que la Junta dote a las Aulas Sustitutivas de Educación Especial de los recursos que precisan

  • El próximo miércoles, 25 de mayo, a las 11.00 horas, se concentrarán en el exterior de la sede del parlamento de Castilla para reclamar a la Junta que cumpla lo acordado en 2016

 

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Familiares de alumnos y alumnas con necesidades especiales del medio rural, junto a representantes de sindicatos de educación y sanidad, se concentrarán el próximo miércoles, 25 de mayo, a las 11.00 horas, en el exterior de la sede de las Cortes de Castilla y León para transmitir sus exigencias a la Junta: que «dote a las Aulas Sustitutivas de Educación Especial en los pueblos de los recursos humanos y materiales necesarios para ofrecer una atención óptima al alumnado». Y, más en concreto, «que se solucionen las deficiencias en el servicio en el CEIP Pedro I de Tordesillas, donde hacen falta diplomados universitarios en Enfermería y auxiliares técnicos educativos».

Allí estudia Fabio Calvo, un alumno de 15 años con un 93% de discapacidad, vecino del municipio vallisoletano de San Pelayo. Su madre, Elisa Cerrillo, apunta que «según la dirección del colegio, se ha solicitado en numerosas ocasiones la dotación de más personal, pero la respuesta ha sido siempre que por ratio no procede». En este sentido, critica que desde la Junta se les haya «sugerido» que, ante la falta de personal, empleen parte de su prestación por dependencia «a la contratación de un técnico que trabaje de forma personal con Fabio dentro del aula». Cerrillo critica, asimismo, que desde la Consejería de Educación se proponga como solución «la matriculación de estos alumnos y alumnas en el único colegio público de Educación Especial de Valladolid Capital, en el que seis familias, que sepamos, se han quedado ya sin plaza». «Así que lo que ofrece la Junta es derivar a estos alumnos y alumnas a colegios concertados en los que no hay enfermera a tiempo completo», lamenta. Por eso, familias como la de Fabio piden «que la educación de los niños y niñas con necesidades especiales se tome en serio, dotando a todos los colegios de los medios necesarios para que los menores puedan ejercer su derecho a una educación y sus padres, la libre elección de centro».

Además del servicio de enfermería, pide «la instalación de un aula de aislamiento, frecuente en centros de Educación Especial para calmar a los menores en situaciones de estrés» y «que se dote al centro de una ducha adaptada dentro del aula o donde pueda ubicarse». «Si, como su nombre indica, el Aula Sustitutiva del CEIP Pedro I de Tordesillas sustituye en el ámbito rural a un colegio de Educación Especial, la Junta de Castilla y León debe ocuparse de que tenga los recursos pertinentes y de que sean los mismos que los de un colegio de Educación Especial urbano», remarca la madre de Fabio, «porque no hacerlo significa que nuestros hijos e hijas deben renunciar a sus derechos como dependientes y a su derecho a una educación pública de calidad».

Cerrillo añade, además: «Una enfermera es algo por lo que yo no tendría que estar peleando ahora, puesto que otra madre ya lo hizo hace seis años y lo consiguió». Se trata de Remedios Navas, cuya lucha para conseguir una enfermera en el CEIP Pedro I, donde estudiaba su hijo Aimar, también con necesidades especiales, derivó en una proposición no de ley presentada en las Cortes por José Sarrión, entonces procurador de Izquierda Unida Castilla y León. Dicha PNL, relativa a la puesta en marcha de un servicio de enfermería itinerante en cada municipio que cuente con un Aula Sustitutiva, fue aprobada por mayoría absoluta. «Pero la Junta incumple lo acordado y ahora otra familia tiene que pasar por la misma lucha», lamenta Navas.

Como ocurrió en las Cortes con la citada PNL, también por mayoría absoluta se aprobó el pasado mes de marzo en la Diputación de Valladolid la moción presentada por Toma la Palabra para que la administración provincial instase a la Junta de Castilla y León a cumplir con el compromiso adquirido en 2016. Marcos Díez, portavoz de la plataforma en la Diputación, que el próximo miércoles asistirá también a la concentración, subrayaba entonces: «Que a día de hoy, después de seis años con esa PNL aprobada, tengamos que volver a reclamar este servicio de enfermería nos parece un atropello y una falta de respeto». «Demuestra el nulo compromiso de la Junta de Castilla y León con los niños y niñas que requieren de Educación Especial y con sus familias, y es un ejemplo más del abandono al que somete la administración regional al mundo rural». «Ante situaciones como estas no valen excusas ni buenas palabras o propósitos», insiste Díez, «lo único que les vale a esos niños y niñas y a sus familias son los hechos».