Expertos del sector analizan la evolución del enoturismo en Castilla y León durante los últimos diez años

  • Los ponentes han destacado el potencial vitivinícola de la región y la necesidad de «creérselo», algo a lo que contribuye con su labor la Escuela Superior de Enoturismo

 

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Una mesa redonda, organizada por la Escuela Superior de Enoturismo, para conmemorar el X Aniversario de su edición del Curso Especialista en Enoturismo, ha analizado la evolución del enoturismo en Castilla y León durante la última década, desde que se fundara la Escuela Superior de Enoturismo de Castilla y León.

El Espacio Q-BO de la Diputación de Valladolid ha sido el lugar elegido por los organizadores de la jornada para debatir sobre el producto enoturístico por parte de profesionales del sector, como la guía oficial de Turismo de Castilla y León y gerente del Patronato de Turismo, Mónica García; el sumiller y responsable de Experiencias Únicas en Abadía Retuerta, David Rosillo; la jefe de «someliers» en «Kabuki Madrid», Silvia Ortúñez; el fundador de la vinoteca «Señorita Malauva», Gustavo Calvo, y el primer director de la Escuela de Enoturismo de Castilla y León y actual director de Proyectos de las Edades del Hombre, David Muriel. La mesa estuvo moderada por la co-fundadora y responsable de Comunicación de la Escuela de Enoturismo de Castilla y León, Judith Fernández.

Unos y otros han dado su visión desde sus diferentes perspectivas, tanto la institucional como la empresarial o profesional, en sus diversas vertientes. Introducidos por unas pequeñas palabras del Gerente de la Escuela Superior de Enoturismo, Jorge Febrero, donde destacó, en estos 10 últimos años, los logros y tropezones de la Escuela, ya que como él mismo dijo “no se puede avanzar sin tropezar”. Todos ellos coincidieron en destacar el potencial del territorio vitivinícola de la región y, especialmente, de la provincia de Valladolid, que cuenta con cinco denominaciones de origen dentro de sus fronteras y que «tenemos que creérnoslo».

Mónica García destacaba como un punto de inflexión el «impulso inversor» en la creación del Museo del Vino de Peñafiel y recordó cómo, en el año 2009, desde el Patronato de Turismo, comenzaron a hacer una guía de las bodegas visitables en la provincia, una manera de «diversificar el negocio» que pronto vieron las enológicas, aunque García resaltó también el paso de la visita a «los típicos tanques» a ahora, que «ya es todo storytelling, todo emocional, todo experiencial». García aseguró que el enoturismo es un «sector estratégico» para la Diputación de Valladolid, que ha permitido desestacionalizar el turismo y lo que pretenden ahora es tratar de que los visitantes permanezcan más tiempo y gasten más en la zona.

David Rosillo también aseguró haber visto el cambio no sólo del enoturismo, sino también del enoturista, «que empieza a estar maduro», algo que, en su opinión, en los próximos años, «va a ser bueno para la provincia». Además, destacó el «gran trabajo» que se está haciendo desde la Escuela de Enoturismo de Castilla y León porque, ante este paradigma, «necesitamos profesionales que nos ayuden a crecer a todos».

Por su parte, la sumiller Silvia Ortúñez, que fue alumna del curso de Especialista en Enoturismo de la Escuela, expresó que tiene la oportunidad de ver al público objetivo del enoturismo en la región «desde fuera» ya que su trabajo está en Madrid y aseguró sentirse «rica» porque «soy de Valladolid y puedo presumir cada día en el restaurante de la riqueza gastronómica y turística de la que disfrutamos». Asimismo, Ortúñez alabó la ayuda del I+D a la hora de conseguir que el enoturismo sea una práctica sostenible y «muy positiva» para los pueblos y los pequeños productores y negocios que ofrecen productos típicos.

Gustavo Calvo aportó su visión desde su proyecto de enoturismo urbano y destacó que, actualmente, «hay mucha demanda», así como una evolución en el perfil de los clientes, que han pasado de ser personas «más maduras» y relacionadas con el mundo del vino a ser personas de entre 25 y 50 años en más de un 80 % y, principalmente, mujeres. Calvo también ha observado un aumento del consumo del producto enoturístico en grupos y ya no tanto en parejas y aseguró que, para él, es esencial acercarse al perfil del cliente que llega a su establecimiento: saber de dónde viene, por qué motivo, de qué forma ha viajado, qué le interesa o cómo ha conocido el negocio para adaptarse a la continua evolución en los gustos y la demanda del enoturismo y evitar que otro le «lleve» el cliente.

David Muriel hizo una retrospectiva hasta la fundación de la Escuela de Enoturismo para aseverar que, diez años después, se ve que, «cuando los proyectos son colaborativos y se construye identidad y territorio, como en este caso, es mucho mejor» por lo que aseguró que es esencial la implicación de agentes del sector del vino, pero también del sector turístico.

Muriel destacó que el producto enoturístico se ha ido replicando en Castilla y León en estos diez años y, en paralelo, han ido naciendo las diferentes Rutas del Vino, cuyo territorio es «la base de todo» y cuyo paisaje y patrimonio no se entendería desde hace muchos siglos sin esa ligazón al mundo del vino. Aunque destacó que ya hay mucho camino hecho, aseguró que aún no se ha llegado a la meta y queda otro tanto por recorrer, para lo que hay que poner en marcha proyectos de vida, aprovechar los recursos que brinda la zona y «trabajar en equipo», siguiendo «el modelo ideal» que supone el producto Rutas del Vino de España.

Como conclusión final, la moderadora, Judith Fernández, expresó que los diez años de vida de la Escuela de Enoturismo de Castilla y León, que fue pionera en la materia y que, el próximo 10 de marzo, inaugurará la X edición de su curso de Especialista en Enoturismo, han estado «llenos de retos», en el sector turístico, pero que tienen por delante un futuro «muy atrayente y muy positivo» para seguir trabajando en mejorar el enoturismo, que engloba el patrimonio turístico, cultural y la gastronomía por lo que «es una de las mejores formas de viajar».

Para todos aquellos interesados en profesionalizarse en este apasionante sector, la Escuela les recuerda que tienen abierto el plazo de matrícula para la nueva edición del curso que dará comienzo en marzo y que pueden ponerse en contacto a través del correo info@escuelasuperiorenoturismo.com o en el número 633 324 037.

La jornada finalizó con un brindis, como no podía ser de otro modo, un vino de la tierra, Bodegas TOVAR, puso el broche final a la jornada.