Éxito de participación en la Feria de la Artesanía y el Ajo de Portillo durante el pasado fin de semana

El buen tiempo reinante animó a miles de visitantes a recorrer los más de treinta expositores ubicados a las faldas del castillo representantes no solo de la alfarería, ajos o mantecados de Portillo sino de otros sectores y otras localidades de toda Castilla y León.

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La afluencia de visitantes a la recién finalizada Feria de la Artesanía y el Ajo de Portillo ha sido continua y masiva en algunos momentos como en la tarde del sábado o en la mañana del domingo coincidiendo con el desfile de pendones que recorrieron la distancia que separa el parque de la antigua plaza de toros de Arrabal hasta la Plaza Pimentel de Portillo. Mucha ha sido la variedad, cantidad y calidad de los productos que durante dos días se han expuesto en los más de treinta stands dispuestos tanto en la plaza como en las calles aledañas. Si bien han destacado los productos autóctonos de la zona y que adjetivan a la feria -alfarería, confitería y los ajos- por ser mayoritarios, otros productos no sólo del sector alimentario sino de la artesanía del cuero o la joyería del vidrio, por poner dos ejemplos, han complementado a los primeros.

Artesanos de la localidad, provincia e incluso región han promocionado y vendido sus productos en una feria que es sin duda una de las más importantes de la región no sólo por la tradición que atesora tras catorce ediciones sino por la calidad de lo expuesto en ella.

Si fundamentales e imprescindibles para la celebración de la feria son las firmas comerciales que representan sus productos y dotan de contenido a la misma, no lo son menos las  personas que año tras año y como  “Asociación de la Feria” se encargan de programar, impulsar y coordinar todo el calendario de actos y velan porque todo funcione correctamente en los días claves del evento. La actual presidenta es Inmaculada Moral quien tras meses de preparación y días previos de nervios confesó sentirse "muy emocionada" cuando en la mañana del domingo hacían su entrada en la Plaza Pimentel los pendones leones animados por la música de la dulzaina y el redoblante. Macu, como así se le conoce en Arrabal donde ella reside, posó ante nuestra cámara acompañada de sus cinco antecesores y el pregonero de este año Jesús Ramiro en la mañana del sábado tras el acto institucional de inauguración de la Feria.

Algunos de los participantes de la Feria

De entre todos los que han expuesto durante el pasado fin de semana, hemos traído a esta página a algunos de ellos para que nos cuenten a qué se dedican, cómo valoran estas iniciativas y algún otro asunto relacionado con la tradición y su continuidad en el futuro.

Los Garrote son una saga de confiteros de la localidad. Carlos Garrote, junto a su hermano Julio, forman la segunda generación de un negocio que lleva casi sesenta años elaborando dulces. Confitería Garrote está orientada principalmente a la venta al público lo que hace que abra su tienda también los fines de semana. Al igual que en el caso anterior, a priori no parece que los hijos de ambos. “Por el momento han elegido otras alternativas, pero conocen el oficio y saben lo que supone de horas de trabajo y dedicación con lo que si un día consideraran retomar la actividad no les pillaría de sorpresa”. Se da la circunstancia también de que Carlos fue presidente de la Asociación de la Feria con lo que conoce de primera mano lo que supone organizar un evento de estas características. “De por sí, la Feria de Portillo está siguiendo el ritmo que para ella se proyectó en sus orígenes. Desde mi punto de vista en ocasiones noto cierta pasividad y de no ser por el empuje de las diferentes directivas, sería difícil organizarla. En las primeras ediciones de la Feria movíamos un colectivo de casi 400 personas y actualmente las directivas las componen no más de diez personas”.

En cuanto a la valoración en sí, “el hecho de que las temperaturas hayan sido más bajas que en pasadas ediciones y que no haya coincidido ningún acontecimiento deportivo con la misma ha favorecido la masiva afluencia de visitantes al municipio de lo que ha sido reflejo el aspecto que ha tenido todo el recinto ferial en muchos momentos.”

Acontia Oleum es una empresa tudelana que comercializa aceite de oliva virgen extra de la variedad arbequina. “Tenemos un cultivo de cinco hectáreas y media plantado hace cinco años y medio en Tudela de Duero y este es el primer año que comercializamos producción –explica Ana Barbero, propietaria de la firma -. La respuesta del público ha sido muy buena. Es la tercera feria a la que acudimos en la comarca tras las del Autónomo de Aldeamayor y la del Espárrago de Tudela de Duero.  Desde mi punto de vista acudir a este tipo de eventos es importante para que te conozcan y prueben tu producto. En nuestro caso concreto, llama la atención por el envase, pero cuando se prueba aún gusta más ya que su calidad es totalmente diferente a la de un aceite comercial que puedas encontrar en el supermercado. Además, de ser de la zona, el año que viene el aceite Acontia Oleum será ecológico y el cultivo y el proceso de elaboración es totalmente diferente al de las grandes industrias; más artesanal. Creo que son tres buenas razones para que la gente lo consuma. Alguien que quiera adquirir nuestro aceite lo puede hacer de manera telefónica e incluso vía web a través de la dirección www.acontiaoleum.es

Bienvenido Llorente es natural de Arrabal de Portillo donde regenta una alfarería heredada de su padre. Sin embargo, todo indica que en su caso particular, esa saga de alfareros no continuará puesto que sus descendientes han escogido otro camino laboral. “La crisis a afectado de lleno a este negocio y a diferencia de tiempo atrás, este negocio tiene menos salidas. No creo que la alfarería tradicional desaparezca, pero si el panorama no cambia, cada vez quedarán menos”.

En la alfarería de Bienvenido se trabaja el barro rojo dando forma a piezas tradicionales que se comercializan sobre todo en bodegas y restaurantes aunque hay gente que nos pide artículos en distintos colores como juegos de café o de vino y eso también se oferta.  En el gremio solemos trabajar sobre pedidos concreto”.

Actualmente en Portillo hay unos doce alfareros y aunque pueda parecer lo contrario, más allá de competir entre ellos se complementan a la hora de ofrecer productos al cliente pues como señala Bienvenido, “cada uno tenemos nuestra especialidad y no nos hacemos la competencia directa puesto que si yo no hago un determinado artículo, siempre redirijo al cliente hacia otro compañero”.

En cuanto a la feria, este artesano del barro la define como “una señora feria por la promoción que hace de nuestros productos. Esto que no se pierda y que se potencie aun más”.