Es el campo la alternativa en tiempos de crisis?
El pasado año 2012 casi 1000 jóvenes se incorporaron al sector en nuestra comunidad autónoma. De todos ellos, más de 200 fueron mujeres. Más de la mitad de las nuevas incorporaciones se hicieron a explotaciones ganaderas o mixtas (agricultura y ganadería), cobrando menos peso las agrarias puras.
Dentro de las explotaciones ganaderas y mixtas, predominan los jóvenes que se decantan por el vacuno de carne en extensivo, seguidos de ovino y en muy menor medida de vacuno de leche.
Parecen buenas cifras, pero no lo son si tenemos en cuenta que cada año en esta misma comunidad autónoma abandonan el sector el doble de profesionales, algo más de 2000, normalmente por jubilación. Y ese no parece ser el único problema. Cabe la posibilidad de que todos estos jóvenes que se están incorporando al sector, lo hagan porque no existe otra posibilidad profesional, y no por vocación, que es lo que el sector quiere y necesita. ¿Se encontrarán a gusto estos jóvenes en el mundo agrario? Ahí está el miedo: en que estos jóvenes se marchen del campo si la situación laboral mejora. Que tendrá que mejorar se da por cierto, aunque la pregunta del millón es cuándo. Pase lo que pase, el campo necesita jóvenes. Desde la Junta de Castilla y León existen dos tipos de ayudas. La ayuda a la primera instalación, que consiste en una subvención de 31.000 euros destinada a comprar maquinaria, ganado, tierras, etc. Otra ayuda es la del plan de mejora, que consiste en una subvención del 50% de la inversión realizada, con un tope máximo de 100.000 euros.
La organización agraria ASAJA es una de las pioneras en trabajar para ayudar a los jóvenes. De las 1000 incorporaciones de 2012, 400 de ellas se tramitaron con el asesoramiento de ASAJA. Su presidente regional Donaciano Dujo comenta que “este es un hecho muy positivo y necesario para revitalizar el campo de Castilla y León, y sostener la población en el medio rural, y que debe de contar con todo el respaldo posible por parte de las administraciones”. Esta organización el pasado día 13 de Marzo, organizó una comida en la que participaron varios jóvenes que van a incorporarse junto a la consejera Silvia Clemente. La finalidad del encuentro fue que la consejera conociera de primera mano los problemas e inquietudes de estos jóvenes que se incorporarán al campo.
Aquellos jóvenes seguramente tuvieron una larga conversación en la que pudieron hablar de diferentes temas como por ejemplo cuáles pudieron ser sus ideas a la hora de cultivar determinados productos, cuál es la razón por la que se han iniciado en agricultura y no en ganadería y viceversa, cuáles son las razas de ganado que les parecen más rentables, qué variedades cerealísticas se adaptan más a su zona…pudieron hablar de amores incluso. Y seguramente hubo opiniones muy distintas, pero en lo que seguramente sí que coincidieron, es en que existe una excesiva burocracia en relación a ayudas o permisos y licencias para el desarrollo de la actividad, en la incertidumbre sobre el futuro de la PAC, en la escasa consideración social que se tiene de los agricultores y ganaderos, en la dificultad de obtención de tierras en propiedad o arrendamiento, etc. En estos problemas y en otros muchos más seguramente coincidieron estos jóvenes, ya que son unos de los frenos de las incorporaciones al sector.
Desde este pequeño diario digital, yo me uno a estos jóvenes y me dirijo a la señora consejera y al señor ministro: ¡Ahora que parece que el campo está siendo una alternativa, apoyen a estos jóvenes, porque sin ellos seguramente pasaríamos hambre, el campo quedará abandonado y otros sectores anexionados a este se irían “al garete”. Como dice un refrán castellano: “Cuando el bien te sale al encuentro, mételo dentro”!
Carlos Cerro Santos, La Pedraja de Portillo.