El pregón del presidente del Grupo Gadea y de la Empresa Familiar, Gerardo Gutiérrez, abrió las fiestas de Boecillo

Después de unas semanas en las que lo deportivo y lo lúdico habían ocupado las jornadas de los boecillanos, llegó al calendario de la localidad el momento de recibir las siempre deseadas fiestas patronales. 

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Como en todo buen programa festivo, pregón y chupinazo marcarían ese punto de inflexión que da paso a días en los que lo religioso, lo musical y lo taurino acapararán el tiempo de vecinos y visitantes. Las ocho y media de la tarde de ayer fue el momento en el que tras felicitar las fiestas a sus vecinos, Pedro Luis Díez, alcalde del municipio daría paso al pregón, en esta ocasión a cargo del presidente del Grupo Gadea y de la Empresa Familiar, Gerardo Gutiérrez.  

Para iniciar éste, Gutiérrez agradeció a Díez el honor que para él supone el anunciar las fiestas de La Virgen de la Salve “por orden del señor alcalde”. A continuación, pasó a relatar aspectos personales como su nacimiento en México en el seno de una familia de emigrantes  que desde la montaña leonesa  marcharon allí “en situación si cabe más dura que la actual, en busca de oportunidades de vida” así como su llegada a Boecillo en 1996. En ese año y tal como relató, “un grupo de químicos jóvenes llegamos a este pueblo, sin un duro en el bolsillo, pero con toda la ilusión de emprender una nueva aventura. La aventura que nacía se llamó Gadea y el hospital donde se produjo el parto fue el Parque Tecnológico. En ese momento éramos tres trabajadores. Al igual que un bebé recién nacido, Gadea requería de todas las atenciones y esfuerzos posibles. Poco a poco, con el tiempo, nuestra hija Gadea fue creciendo y desarrollándose al amparo de Boecillo. Y digo nuestra, porque Gadea no es solo de sus socios y de sus trabajadores, sino también es parte de este pueblo, que desde niña la vio crecer y que supo defenderla en momentos malos, cuando el incendio. Ahora Gadea se ha hecho mayor, y es capaz de dar trabajo estable a 300 personas; sus propios hijos”.

Tras indicar como la empresa fue continuadora de la tradición química en la localidad “generada tiempo atrás por la prolija producción de vino de los Escoceses o el Conde de Gamazo”, señaló con rotundidad que “con nosotros aparecía la industria químico-farmacéutica en el Parque Tecnológico de Boecillo” así como “otras empresas que venían a complementar a las empresas familiares de siempre: la panadería, la antigua droguería luego reconvertida en supermercado y hasta apartahotel, el taller de coches de Daniel, las bodegas, la cestería, el estanco de Elena, la tienda de Andrea e Isidora y otras más que me han referido. Negocios familiares que dieron sustento a todas esas familias de Boecillo; familias que hoy han sido los mejores anfitriones de todos esos nuevos vecinos que se han instalado en chalets y urbanizaciones”.

Pasó a continuación a referirse a las familias de Boecillo como generadoras del “magnífico material humano que hoy forma Gadea. Muchos conocéis a Raquel, Pincho, Juanra, Gerardo, Martín, Luis, Juan, Víctor, Raúl y unos cuantos más. Gente buena, buena gente. Hemos cerrado negocios en el Yugo, el Casino o los Tarantos. Hemos trabajado con alcaldes alejados de despachos; gente trabajadora poco amiga de salir en la foto, que trabajan para que la gente de su pueblo tenga la oportunidad de trabajar”.

Por último, antes de desear a los presentes lo importante de disfrutar de las fiestas olvidándose de la crisis, del desempleo o de la prima de riesgo y de cerrar su pregón al grito de ¡Viva la Virgen de la Salve! y ¡Viva Boecillo!, Gutiérrez quiso expresar su cariño por la localidad señalando de ella ser un “pueblo que, sin perder sus mejores tradiciones y su personalidad, acoge con cariño al que aquí llega. Estamos orgullosos de formar parte de un pueblo a orillas del Duero que se ha adaptado a los nuevos tiempos y que se esfuerza en mejorar. Que ha sabido transformar las antiguas cosechas de grano y uva en cosecha de puestos de trabajo”.

Acto seguido, el sonido de un cohete dio paso al jolgorio y griterío de todos los presentes en la Plaza de los Condes de Gamazo y a un pasacalles por las calles de la localidad. Pasada la medianoche  los actos festivos continuaron con un encierro en el "encierródromo" dando cumplimiento así a un programa que en la jornada de hoy se inaugurará a las 12:30 horas con un vermut de disfraces. Estos y todos los eventos se pueden consultar en nuestra portada en la sección de Programas.