El escritor vallisoletano Roberto Losa presenta ‘El alquimista entre las fuentes’

  • Se trata de una novela negra histórica ambientada en La Granja de San Ildefonso del siglo XVIII

Pueblosycomarcas.com@PueblosComarcas

Roberto Losa presentó el martes en la Librería Máxtor de Valladolid su tercera obra de ficción, El alquimista entre las fuentes, una novela en la que se combina de forma cautivadora una trama al más puro estilo policiaco con una ambientación histórica precisa y sugestiva.

De nuevo el cínico Santos Aguña, protagonista de la anterior novela, vuelve a verse inmerso, sin desearlo demasiado, en un turbio asunto, con cadáveres de por medio, que le llevará en el verano de 1786 al real sitio de San Ildefonso. Su encargo es muy concreto: desenmascarar a un asesino antes de que Carlos III llegue a su palacio de La Granja. Pero, no va a ser fácil.

Aunque el protagonista es el mismo y algunos personajes vuelven a aparecer en la trama narrativa, El alquimista entre las fuentes no es una segunda parte de la novela anterior ni forma parte de una trilogía ni nada parecido. Es una novela independiente, aclara Roberto Losa.

La novela ofrece una deliciosa recreación de la jornada de verano, cuando el rey Carlos III y la familia real pasaban los meses más calurosos del año en su palacio segoviano. Así, por sus páginas van pasando algunos de los principales personajes de la España de finales del siglo XVIII. Y aunque efectivamente nos encontremos ante una obra de ficción, el tratamiento del momento, del escenario y de los personajes históricos es escrupulosamente riguroso, aspecto éste en el que Roberto Losa se está convirtiéndo en un especialista, pues, al contrario que otros autores, el peso “histórico” es siempre relativo y supeditado a una trama que va atrapando irremediablemente al lector según avanza en la lectura.

Como el propio autor reconoce, no es una novela histórica al uso, más bien una novela de ambientación histórica, pero mezclada con la dosis exacta de novela negra para que atraiga por igual a los lectores aficionados a ambos géneros. La novela negra histórica no es algo nuevo, ni mucho menos (baste recordar El nombre de la rosa), pero es un subgénero que cada vez está adquiriendo una mayor definición y va encaminado a tener un espacio propio en los estantes de las librerías españolas.

La trama detectivesca está liderada por un personaje principal, Santos Aguña, una especie de cazarrecompensas cínico, afrancesado, descreído y, muchas veces, incoherente. Pero quizás el rasgo que mejor le define es su absoluta fe en la Ilustración. Santos Aguña es un ilustrado convencido y esta circunstancia sirve perfectamente para mostrar las claves de esta corriente de pensamiento que emergió frente a la España más tradicionalista. Y es que, a veces de una forma atractivamente sutil, por las páginas de la novela se van filtrando conceptos tan asombrosamente modernos como la libertad de prensa, la España multicultural o la idea de patria, entre otros.

Los personajes que aparecen en El alquimista entre las fuentes han sido como unos queridos amigos en los que pensaba continuamente.

Roberto Losa (Valladolid, 1974) es arqueólogo e historiador de formación y lleva un par de décadas dedicado a la difusión del Patrimonio Cultural, participando especialmente en proyectos museográficos y de puesta en valor, junto con otros relacionados con la innovación en el Patrimonio. Se adentró en la narrativa histórica en 2011 con Por el honor de los vacceos, una novela ambientada en las orillas del río Duero de hace más de dos mil años. En 2017 se consolidó como novelista con la excelente obra El infante de la sonrisa triste, que transcurre en gran medida en la corte ilustrada del infante Luis Antonio de Borbón (hermano de Carlos III) en Arenas de San Pedro.