El desfile de antorchas y los talleres infantiles congregaron el mayor número de visitantes a Portillo Medieval
Las Plaza Pimentel y las calles aledañas se convirtieron en un hervidero de gente que acudió masivamente para presenciar el desfile de antorchas del ya finalizado V Encuentro Recreacionista Medieval. La persistente brisa impidió que se pudieran encender las 3.000 velas que debían iluminar las calles que recorrieron los más de 150 participantes.
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Satisfacción general en los organizadores del quinto encuentro recreacionista “Portillo Medieval” que se ha celebrado en la localidad a lo largo de las jornadas del sábado y del domingo. La afluencia de público ya era importante en las primeras horas del sábado, coincidiendo con la visita de alumnos y profesores de la Universidad de Valladolid, y alcanzó su punto álgido a eso de las once de la noche cuando desde el interior del castillo los más de 150 participantes en este encuentro, ataviados con sus trajes de época, bien a pie o a caballo y provistos de una antorcha, iniciaron un vistoso desfile que partió desde el interior del castillo para continuar por las plazas San Nicolás y Santa María, por la Ronda Excuevas, Plaza de la Villa y calle Doctor del Río Hortega, para regresar de nuevo al castillo. Lo único que hay que lamentar, es que por segundo año consecutivo la insistente brisa no permitiera el encendido de las más de 3.000 velas que estaban dispuestas para iluminar las sendas por las que transcurrió el desfile. Los fastos del sábado finalizaron con el concierto del grupo Triquel en la Plaza Pimentel.
Las actividades dominicales se iniciaron a media mañana con la segunda parte del espectáculo “Los Usurpadores”, con la celebración del tradicional torneo en el lateral del castillo y con actuaciones teatrales, talleres y juegos infantiles. La masiva presencia de público infantil acompañado por sus progenitores hizo que tanto el interior del castillo como la Plaza Pimentel se llenara de público que no quiso perder la ocasión de acercarse a Portillo. La guía y explicación del campamento al público asistente pusieron el punto y final ala programación. Hora de regresar a casa para todos los figurantes que desde el viernes ya daban color a la villa con sus atuendos de épocay hora de hacer balance de cara al próximo años por parte de los organizadores. Además hay que señalar el buen trabajo de los bares y restaurantes del municipio que un año más han puesto el complemento gastronómico, tan necesario en este tipo de acontecimientos, para que vecinos y visitantes hayan disfrutado de este regreso al siglo XIII que durante este fin de semana se ha producido en la villa.
En algo más de un mes, Portillo será de nuevo punto turístico señalado de la provincia con la celebración de su Feria del Ajo y la Artesanía.