El Consejo de la Juventud de Castilla y León presenta los datos del Observatorio de Emancipación para nuestra comunidad del 2º semestre de 2022

  • Continuamos siendo la Comunidad Autónoma que más población joven pierde cada año, dejando la región en el año 2022 alrededor de 1.711 personas jóvenes con destino a otras comunidades, principalmente a Comunidad de Madrid

 

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Este miércoles 15 de noviembre, el Consejo de la Juventud de Castilla y León junto con el Consejo de la Juventud de España, han presentado los datos de Castilla y León del segundo semestre de 2022 del Observatorio de Emancipación que elabora cada semestre el Consejo de la Juventud de España en colaboración con el Consejo de la Juventud de Castilla y León en la sede del Consejo Económico y Social de Castilla y León.

El Observatorio de Emancipación Juvenil es una estrategia del Consejo de la Juventud de España con el que colabora el Consejo de la Juventud de Castilla y León para monitorizar los resultados sobre la juventud de Castilla y León ofreciendo una perspectiva cuantitativa y descriptiva sobre la situación de la juventud en lo que respecta a empleo, educación y vivienda. Siento este, el único estudio a nivel autonómico para conocer la realidad de las personas jóvenes.

Los datos presentados hacen referencia al segundo semestre de 2022, sobre la situación de las personas jóvenes de Castilla y León a través de los cuales se ha podido observar la situación socioeconómica actual tan complicada que están pasando las personas jóvenes debido, entre otros aspectos, a la subida de la inflación en la que nos encontramos, el aumento del precio de la vivienda o la subida de los costes de la cesta de la compra y suministros.

Aunque han mejorado los datos referidos a emancipación o empleo, continuamos siendo la Comunidad Autónoma que más población joven pierde cada año, dejando la región en el año 2022 alrededor de 1.711 personas jóvenes con destino a otras comunidades, principalmente a Comunidad de Madrid. No obstante, hay que señalar que esta pérdida de población joven ha sido un 64,7% inferior a la del año anterior.

Si algo nos hace destacar a las personas jóvenes de Castilla y León, es nuestro alto nivel formativo, teniendo 2 de cada 3 jóvenes en Castilla y León estudios secundarios postobligatorios (38,2%) o superiores (29,7%). No obstante, el tejido empresarial no está preparado para absorber el talento joven de Castilla y León, produciéndose un incremento de la población joven sobrecualificada y un aumento de la subocupación. Además, es importante señalar que 1 de cada 3 personas jóvenes en nuestra región, son “sisis”, es decir, estudian y trabajan a la vez.

Por otro lado, tras doce meses de la aplicación de la reforma laboral, se ha incrementado sustancialmente la contratación indefinida, lo que supuso que el 58,5% de las personas jóvenes trabajadoras estuvieran en 2022 con esta modalidad de contrato. Esto ha conllevado a que se redujese la contratación temporal, no obstante, sigue siendo muy preocupante que la tasa de temporalidad se sitúe en el 41,5%. No obstante, se ha incrementado la parcialidad involuntaria, estando en esta situación el 45,5% de personas jóvenes, es decir, jóvenes trabajando menos horas de las que querrían.

A pesar de la notable mejoría en la ocupación de personas jóvenes, continúa aumentando cada semestre la pobreza juvenil en Castilla y León, afectando al 26,2% de las personas jóvenes, es decir, 1 de cada 4 personas jóvenes de la región se encontraba en situación de pobreza o riesgo de exclusión.

Adentrándonos en vivienda, aunque ha aumentado el último año la emancipación, sólo han logrado emanciparse el 15,3% de las personas jóvenes.

El cierre de 2022 vivió una nueva subida en el precio de la vivienda en Castilla y León, con un incremento del 4,4% del precio del alquiler de vivienda y un 4,0% la venta de vivienda. Por ello, una persona joven debía dedicar el 55,5% de su salario al alquiler y el 38,9% a la compra de vivienda. En ambos casos, sobrepasando el umbral de sobreendeudamiento. Y, aunque la compra de vivienda resulte lo más viable, para poder hacer frente a la entrada de una vivienda, una persona joven tenía que ahorrar casi dos veces y media su salario anual completo, lo cuál es inviable.

Tal y como ha señalado Sandra Ámez, “Por todo ello, es especialmente importante implementar políticas de juventud que atajen de manera estructural los problemas que afectan a las personas jóvenes y que no se conviertan en muchos casos en un parche, que no ataja los problemas de raíz, como son la vivienda y el empleo, y que provocan grandes problemas de salud mental para la población joven, cuya principal causa de muerte es el suicidio.”