El Ayuntamiento de Medina del Campo pone en marcha el ‘Programa Epsylon’

  • El programa tiene como objetivo prevenir y reducir los riesgos asociados al consumo de alcohol y cannabis en jóvenes
  • El Ayuntamiento de Medina del Campo, a través de su Plan de Drogas, considera necesario intervenir en esta línea

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El VII Plan Regional sobre drogas de Castilla y León 2017-2021, en su segunda línea estratégica, se plantea la “Reducir los riesgos y reducir los daños personales, familiares y sociales derivados del consumo de drogas” como acciones clave considerándolo como un desafío “afrontar el consumo múltiple de drogas con fines recreativos en espacios de fiesta y zonas de ocio”. Entre las acciones clave que se impulsarán, mantendrán o incorporarán, figura: el “desarrollo de programas móviles de disminución de los riesgos y de reducción de los daños en espacios recreativos durante los fines de semana y en acontecimientos festivos especiales”. 

En este sentido, el Ayuntamiento de Medina del Campo, a través de su Plan de Drogas, considera necesario intervenir en esta línea y para ello pone en marcha el Programa EPSYLON que constituye un dispositivo de proximidad en el que varios educadores se acercan a los jóvenes en sus lugares de consumo. El objetivo es el de informar de manera objetiva y clara sobre el consumo de alcohol y cannabis y sus riesgos asociados, todo ello, aprovechando la educación entre iguales.

El programa tiene como objetivo prevenir y reducir los riesgos asociados al consumo de alcohol y cannabis en jóvenes. Así mismo busca sensibilizar a los jóvenes sobre los riesgos y daños asociados al consumo de alcohol y cannabis, a través de un programa móvil en espacios recreativos durante los fines de semana y en acontecimientos festivos especiales.

A lo largo de los meses de julio, agosto y septiembre se  van a llevar a cabo las salidas al objeto de informar a nuestros jóvenes de los riesgos y daños asociados al consumo. Así mismo, se va a aprovechar para informar y recordar a este colectivo las medidas de prevención frente al COVID.

La concentración de adolescentes y jóvenes en parques, plazas y otros espacios públicos para consumir bebidas alcohólicas durante las noches de los fines de semana, o lo que es lo mismo, el denominado “botellón”, no es un fenómeno reciente.

El “botellón” no se puede analizar como un fenómeno aislado e independiente de la sociedad actual en la que los jóvenes están inmersos. Hay que tener en cuenta que el consumo de alcohol tiene una fuerte tradición social y cultural en España en todo tipo de edades, y es en esta tradición en la que el “botellón” encuentra sus raíces.

La práctica del “botellón” plantea un doble problema. Por un lado, es un problema de salud pública derivado del abuso de bebidas alcohólicas, con frecuencia a unas edades muy tempranas en las que los riesgos para la salud se multiplican. En este sentido, diversos documentos nacionales e internacionales abogan por la protección de los menores respecto a los riesgos derivados del consumo de alcohol y por el apoyo a este colectivo especialmente vulnerable para favorecer su decisión de no beber. Por otro lado, el “botellón” es un problema de convivencia social como consecuencia de los ruidos, suciedad e inseguridad que provoca en los vecinos que viven en las zonas en las que se practica.