Dos toros capturados y dos que entraron a las calles, balance del segundo encierro de Portillo
El segundo encierro campero de Portillo cumplió las expectativas ya que todas las reses llegaron hasta la explanada frente a la gasolinera donde se vivieron momentos de auténtico peligro para los espectadores. Afortunadamente no hay que lamentar ninguna cogida.
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El festejo comenzó con un guión similar al del pasado domingo. Nada más salir los cuatro novillos y la parada de bueyes de los corrales del Comeso, el jabonero se separó de la manada y acompañado por una veintena de caballistas se plantó al trote en la curva que da acceso a la Explanada de Santo Domingo en apenas diez minutos.
Los otros tres toros –uno rojo y dos negro- llegaron minutos después con los bueyes y el grueso de los caballistas. El toro rojo subió directamente por la empedrada a las calles de Portillo junto al jabonero que permanecía en la carretera de Segovia y que fue conducido por los bueyes mientras que los dos negros se quedaron en la Explanada protagonizando momentos tensos al bajar a la carretera y volver a subir en varias ocasiones. Uno de los dos fue conducido por varios caballistas empedrada arriba mientras, hasta que fue recogido por los servicios municipales, mientras que el otro, tras bajar a la carretera en un par de ocasiones, volvió a subir a la Explanada, giró 180º y tomó dirección a las tierras hasta pararse en las que hay debajo de la cuesta del Sombrío, frente a la Macetera, donde permaneció por un cuarto de hora aproximadamente. Cuando todo hacía indicar que non se movería de allí y que tendría que ser recogido por efectivos municipales, se dio la vuelta y volvió a trotar hacia la Explanada. Fue ahí donde se vivieron los momentos de más tensión del festejo pues el astado tomó la carretera abajo y se plantó en la misma gasolinera obligando a la gente que presenciaba desde allí el encierro a refugiarse en los lugares más insospechados. El morlaco cruzó la carretera de Segovia y campo a través se plantó en la carretera que une Arrabal con La Pedraja donde minutos después fue reducido por personal del Ayuntamiento de Portillo y transportado a los corrales.
Pedro Alonso, alcalde de Portillo, calificaba el encierro como “atípico” por el hecho de que un toro se adelantara al resto aunque “finalmente los cuatro llegaron hasta la explanada, dos subieron con los bueyes y otros dos tuvieron que ser recogidos por los efectivos municipales. Ha sido menos vistoso que el del día 7, pero también ha sido entretenido. Hay que destacar eso sí, que ni el domingo ni hoy ha habido que lamentar percances personales ni en los encierros del campo ni en los de la calle.
De cara al fin de semana y dado que este año al coincidir los encierros de Arrabal con viernes tarde y sábado y domingo mañana se espera mucha gente, desde el consistorio se va a reformar el dispositivo de seguridad. “En cuanto a efectivos de la Guardia Civil hay más efectivos que otros años –señala el regidor popular-. De cara a estos tres últimos encierros, desde el Ayuntamiento vamos a hacer un esfuerzo y traer efectivos de Protección Civil de alguna agrupación cercana.
Hoy a las diez de la mañana tendrá lugar la tercera suelta de ganado campo a través.