¿Dónde está el derecho de los discapacitados? Por Remedios Navas

¿Dónde están los defensores del menor? ¿Dónde  están los derechos de los niñ@s?? ¿Dónde el derecho de los discapacitados?  ¿Dónde  está la justicia, la igualdad, el respeto….?

Remedios Navas Lozano.

¡Hemos perdido tantas cosas por el camino! Soy madre de un niño gran dependiente y siento rabia, impotencia, indignación. Al igual que muchos padres y madres, lucho cada día por integrar a mi hijo en esta sociedad, por sacarle hacia adelante, por hacerle feliz, le dedico toda mi vida y soy increiblemente feliz. Hemos aprendido a vivir con las patologías de nuestr@s hij@s, con sus limitaciones, hemos “superado” el miedo y el dolor del diagnóstico,  sólo queremos disfrutar de nuestr@s hij@s y no perdernos ni un segundo de sus vidas. A los que tanto defienden la vida les pregunto: ¿ahora merecemos esto?; una vez nacidos… ¿ya no tienen derechos? ¿O son personas de tercera a los que sólo les queda esperar? No tienen ni idea de cómo son est@s niñ@s, ni vergüenza ni humanidad. Estoy indignada, siento rabia, impotencia. Sólo me queda mi libertad de expresión para concienciar a la sociedad de lo que estos señores que nos gobiernan están haciendo,  recortar al que menos tiene y más lo necesita. Muchas son sus necesidades,  terapias, productos ortopédicos,  especialistas médicos,  tratamientos, pero seguro que todo esto sale más barato  que mantener a tanto chupón, tanto coche oficial, tantas cenas, tanto sueldo vitalicio… Estos señores se deben a los ciudadanos y yo no tengo porque mantenerles toda su vida. Para eso tengo a mi hijo, y sólo pido sus derechos como persona, como niño. Se están engordando con nuestro dinero y riéndose en nuestra cara. ¿Hasta cuándo vamos a consentir esto? Hay mucho que recortar; dejen a nuestr@s niñ@s vivir en paz. Ustedes no me merecen ningún respeto, para mí son escoria, garrapatas y como no puedo acusar a nadie diré que les considero unos presuntos asesinos.

Pido ayuda a la sociedad para defender los derechos de estas personas, concienciémonos que este no es mi problema, ni el del vecino, es el de todos, si hoy me ha tocado a mí, mañana te tocará a ti, y estoy segura que juntos podemos cambiar esto.