Desigual resultado de los tres primeros festejos de Aldeamayor

Un Gran Prix en la tarde de ayer, la suelta de dos toros de sendos cajones en la medianoche y el encierro matutino de hoy conforman lo cumplido del abono taurino del ciclo de festejos de Aldeamayor.

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Comenzaron en la tarde de ayer los festejos taurinos anunciados por el Ayuntamiento de Aldeamayor y presentados en la tarde del lunes por la emmpresa Taurogest, adjudicataria del contrato, en la Monumental del Puente Canto con un Gran Prix para las peñas. La velada resultó entretenida para el público asistente por la variedad de las pruebas y por el comportamiento de los participantes.

La gran decepción la supuso la suelta de dos toros desde dos cajones situados al final del recorrido del encierro en la medianoche. El primero de los ejemplares de Ramón Flores tardó poco en descubrir lo incómodo del roce del asfalto y lo cómodo de la arena de los parterres de la vía con lo cual se mantuvo en un jardín durante dos horas teniendo que ser introducido en los corrales por varios mozos mediante el ya casi olvidado en Aldeamayor método de la maroma por más que una pareja de bueyes subiera y bajara una y otra vez por el recorrido del encierro. La desesperación del público instalado en las talanqueras perimetrales instaladas en la calle Constitución y sobre todo, del público asistente en la plaza, que tardó más de una hora en ver unos cuernos distintos a los de los mansos iba in crescendo hasta tal punto que algunas personas optaron por abandonar sus localidades. No fue hasta la una y cuarto de la madrugada aproximadamente cuando el segundo toro pisaba la arena de la plaza para alivio del ya más que harto respetable, mientras su hermano de camada continuaba apaciblemente al final del recorrido urbano. La suelta de unas vaquillas una vez finalizado el encierro fue el mal menor a tan aciaga noche taurina.

En el encierro de esta mañana, sin ser una maravilla, al menos se han visto subidas y bajadas de los tres toros, en la mayor parte de las ocasiones acompañados de los cabestros, de uno a otro extremo del recorrido, si bien hay que destacar que el primero de los corridos estuvo bastante tiempo en la parte final del encierro y el segundo tardó en entrar a los toriles demasiado con lo que en algunas ocasiones el festejo se hizo pesado.

Afortunadamente no hay que lamentar ninguna cogida y únicamente reseñar los cinco puntos de sutura que las asistencias tuvieron que aplicar a un mozo de la localidad como consecuencia de una caída en el recorrido del encierro en la noche de ayer.

Esta tarde a las siete tendrá lugar el concurso de cortes y a las doce de la noche un nuevo encierro.