Cruz Roja Te Escucha ha atendido a 439 personas de la provincia vallisoletana desde que comenzó a funcionar en 2020

  • Se cumplen tres años de la puesta en marcha del servicio de apoyo psicosocial Cruz Roja Te Escucha, que ha evolucionado especialmente de su atención al duelo vinculado a la pandemia a los problemas de ansiedad o bajo estado de ánimo de la vida cotidiana

 

 

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La salud mental se ha convertido en un tema estrella en las conversaciones sociales y en la red; sin embargo, sigue existiendo un estigma muy grande en torno a lo que consideramos salud mental, avisa Cruz Roja: “se sigue asociando a depresiones profundas, a una bipolaridad, o a esquizofrenia, y las personas no piden ayuda porque consideran que aún no están en ese punto de necesidad”, afirma Mar Echenique, psicóloga responsable de Cruz Roja Te Escucha, el servicio de atención telefónico psicosocial gratuito de la Organización Humanitaria.

Sin embargo, el estigma y la normalización de las emociones negativas provocan que no se cuide correctamente la salud mental: “normalizamos el hecho de tener ansiedad en nuestro día a día, o no dormir porque tenemos pendiente un determinado proyecto que nos preocupa, o nos intentamos autoconvencer de que es sólo una racha, y todo va a pasar”; sin embargo, estos ya son síntomas más que suficientes para activar nuestro mecanismo de defensa y autocuidado, ya que no hay que estar  “muy mal” para pedir ayuda, “la mayoría de la gente que nos llama debería haber llamado antes; si lo hubieran hecho, al menos, con 2 o 3 meses de antelación no hubieran necesitado una ayuda especializada de segundo nivel, ni habrían caído en la desesperanza o un bucle negativo”, comenta la psicóloga Patricia Morales, del equipo interterritorial de Cruz Roja Te Escucha.

Precisamente la labor de las personas voluntarias que atienden el 900 107 917, el teléfono de Cruz Roja Te Escucha, es dar herramientas para afrontar todas las situaciones, que van desde los problemas cotidianos del día a día, hasta la atención especializada, «es un servicio que nada tiene que ver con los trastornos mentales, ni que va a acabar con medicación o seguimiento psiquiátrico en la mayoría de los casos; aquí hablamos de problemas adaptativos que afectan al estado de ánimo: los problemas en la familia, con el trabajo, ante un cambio, los que nos causa el estrés, la incertidumbre o la tristeza, y eso no significa necesariamente estar en depresión o ansiedad para tener que llamar”, señala Patricia Morales. El denominado malestar emocional es más que suficiente para acudir a la atención psicosocial de recursos como Cruz Roja Te Escucha, que nació en plena pandemia hace 3 años con el objetivo de dar soporte emocional a las personas que especialmente pasaban por un proceso de duelo, en muchos casos en soledad o en la distancia, pero que ha evolucionado de manera natural durante este tiempo hasta recibir en su mayoría llamadas de rupturas de pareja, pérdida de empleo o problemas de la vida cotidiana, donde sigue existiendo el duelo, pero en menor medida, “las cargas familiares y las laborales son, probablemente, los temas más recurrentes”.

Durante estos tres años de servicio, Cruz Roja Te Escucha ha atendido 18.709 llamadas, de las cuales, el 59% de las mismas han sido realizadas por mujeres, un 37,62% por hombres, y un 0,51% por personas transexuales. En cuanto a la edad, el 33,07% de las consultas las realizan persona de entre 50 y 64 años, seguidas de la franja entre los 40 y los 49 (18,69%) y las de 30 a 39 años (14,89%). Hay que destacar que se mantiene un número bastante elevado de llamadas realizadas por personas menores de edad, número que progresivamente va en aumento y ya casi alcanza el 9% de las llamadas, y el de personas jóvenes (menores de 30 años) que constituyen casi un 20%. Desde la provincia vallisoletana se han recibido un total de 439 llamadas en estos tres años.

Mientras que los problemas de salud mental diagnosticados afectan sólo a una porción de la población, el malestar emocional afecta al 50% de la ciudadanía en todo el mundo, “y estamos mal porque tenemos una sociedad con sobrecarga y desesperanza hacia el futuro, algo que hay que abordar también desde otras ópticas y que trabajamos desde Cruz Roja como un problema integral en el que los factores económicos o sociales que provocan la  vulnerabilidad de las personas también son detectados, y se les busca solución”.

En este sentido, la población joven destaca como perfil vulnerable por los bajos salarios con los que se encuentra, y con problemas de acceso a la vivienda que impiden que puedan independizarse o desarrollar su vida según su hoja de ruta deseable; a esto, hay que sumarle la positividad tóxica de las redes sociales, que hacen que tengan que aparentar una felicidad constante y que no se tengan en cuenta las verdaderas limitaciones personales que se deben asumir como algo más de la vida, “no tenemos que creer que vamos a conseguir absolutamente todo lo que nos propongamos, porque no es verdad, y luego nos decepcionamos. Hay que concienciarse en que hay que trabajar por lo que queremos, pero si no se consigue, que eso no nos impida seguir hacia delante en condiciones de bienestar, porque simplemente hay cosas en la vida que no podemos controlar”.

Iniciar el proceso de cambio de actitud ante un problema de salud mental es una barrera también frecuente entre las personas, ya que, aunque empiecen a ser conscientes de que tienen uno, o varios problemas, les cuesta empezar y hacer cambios en su vida, algo que se facilita en gran medida con el apoyo y las herramientas adecuadas que otorgan el apoyo psicosocial.

Al otro lado de la línea de Cruz Roja Te Escucha se encuentran actualmente 45 personas voluntarias en el primer nivel de orientación, 35 personas de acompañamiento especializadas en psicoeducación y acompañamiento en soledad, y 26 psicólogos y psicólogas sanitarias para la asistencia psicológica especializada; todos ellos y ellas, perfectamente coordinados y estructurados, se encuentran repartidos por toda la geografía española y han sido el apoyo de las casi 19.000 valientes personas que en estos tres años han acudido al servicio a pedir ayuda.