Coronados al sprint

  • El cántabro Miguel Ángel Fernández se alza con la cuarta edición de la prueba ciclista de Mojados y el ciclista del Gomur Rodrigo Álvarez se convierte en el primer ganador en el palmarés del premio de Arroyo de la Encomienda

Imagen de la prueba de Arroyo de la Encomienda (Ángel Gómez).

Pueblosycomarcas.com;@PueblosComarcas

La provincia de Valladolid afrontaba un fin de semana sobre ruedas en el que los ciclistas dejaron la huella de sus bicicletas en la historia deportiva de dos pruebas: una ya consolidada en el calendario nacional, como es el Gran Premio Villa de Mojados celebrado el sábado, y otra que promete hacerlo, como es el caso del I Gran Premio de Arroyo, que puso este domingo el primer ladrillo de su camino.

En ambas citas, la mayor dosis de emoción se reservó para los metros finales, donde los ciclistas de categoría élite y sub 23 -400 participantes entre las dos pruebas-, impregnaron de velocidad los pedales para coronar al sprint a los reyes de estas dos pruebas organizadas por el Velo Club Delicias. 

El fin de semana ciclista comenzó en la localidad de Mojados, desde donde partió la cuarta edición de su Gran Premio. El pelotón se mantuvo compacto, sin mostrar apenas fisuras hasta que, pasado el ecuador de la carrera, en el kilómetro 75 el ritmo del pelotón comenzó a convertirse en endiablado. Esa velocidad provocó que el grupo de rezagados fuera engordando en un goteo constante del que se salvaron una quincena de corredores.

Esa ruptura llegó en la Garganta de Portillo, regalando unos últimos 15 kilómetros emocionantes en los que el más veloz fue el cántabro Miguel Ángel Fernández. El corredor del Rias Baixas llegó a la meta ubicada en la plaza Castilla con media bicicleta de ventaja sobre Francisco Rus del Aluminios Cortizo, y el corredor del Netllar Alejandro Gomiz; segundo y tercer clasificado de la general de una carrera que tuvo a Jimmy Santiago Montenegro como rey de la montaña.

Unas horas después, esta vez sobre el escenario de Arroyo de la Encomienda, los corredores volvieron a tomar la línea de salida para medirse en un trazado de 115 kilómetros. Como ocurriera en Mojados, el pelotón volvió a ser compacto, rodando rápido. Antes de su llegada a Tordesillas, fueron ocho los valientes que decidieron poner tierra de por medio y escaparse del pelotón.

Los fugados llegaron a disfrutar de más de dos minutos de ventaja sobre sus perseguidores cuando la carrera circulaba por las carreteras cercanas a Peñaflor de Hornija. Sin embargo, la última palabra no estaba dicha en el Gran Premio de Arroyo de la Encomienda.

Gomur y Escribano tensaban los pedales de un pelotón que terminó fagocitando al grupo de los escapados cuando quedaban 30 kilómetros para llegar a la meta. Cualquier amago de fuga era sofocado rápidamente por un multitudinario grupo de cabeza que volvió a dejar para el final el despeje de la incógnita de quién sería el primer ganador de la historia en la cita ciclista arroyana. Allí, el más veloz fue el sub 23 Rodrigo Álvarez, del Gomur, que se aupó al sprint al primer puesto de un podio copado por la juventud en el que le acompañaron el ganador de la última etapa de la Copa de España, Ronald Perry Tobías, y el corredor del Previley, Cristóbal Ignacio Ramírez. Francisco Rus se alzó con el Premio de Metas Volantes y Alexis Quintero ganó el Premio de la montaña.