Aldeamayor celebró el sábado la décima traída de la Virgen de Compasco

  • La imagen de la patrona de la villa fue conducida desde su ermita hasta la iglesia parroquial de San Martín de Tours donde se ofició una misa de acción de gracias

  

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Aldeamayor de San Martín celebró el pasado sábado la décima ‘Traída de la Virgen de Compasco’ desde la ermita en la que su imagen reposa la gran parte del año hasta la iglesia parroquial de San Martín de Tours donde permanecerá hasta que asome la primavera.

El motivo por el que desde hace doce años se realiza este traslado es, sobre todo, la soledad del paraje y lo poco visitados que son en invierno la ermita y su entorno. De ahí que la Cofradía decidiera que la patrona de la villa pueda recibir la veneración de los devotos en la iglesia del municipio durante los meses de otoño e invierno.

Tras el paréntesis de 2021 y 2020 debido a las restricciones sanitarias originadas por la pandemia del Covid-19 y la suspensión de 2019 debido a las inclemencias climatológicas de la fecha escogida, por las que la imagen de la patrona fue transportada en furgoneta, cofrades y vecinos volvieron a acompañar a pie a la Pinariega en este procesionar por caminos, cañadas y veredas. 

Esta décima traída comenzó pasadas las seis de  la tarde y el cortejo tomó el camino que  une el pinar con la urbanización El Soto, cruzó esta por la calle Duero hasta enlazar con la Cañada del Conde, hoy transformada en paseo para bicicletas y caminantes.

Fue en este momento donde los presentes tuvieron que hacer uso de su pericia pues la carroza sobre la que reposaba la imagen de María hubo que circular por la pasarela peatonal sobre la Autovía de Pinares que une la cañada con el casco tradicional no sin alguna que otra maniobra de precisión dada las estrecheces de la estructura no pensada precisamente para estos fines.

Cumplida esta etapa, y ya en pleno casco tradicional, decenas de vecinos se sumaron a la procesión para acompañar a la patrona en la última parte del trayecto. Fue aquí donde quien más y quien menos recordó la figura del padre carmelita Celso Prieto Bermejo, fallecido el pasado año, quien en las nueve traídas anteriores se encargaba, megáfono en mano, de dirigir esta fase. En su lugar fue una vecina, Mª Concepción Benito ‘Puri’, madre de José Sánchez Benito, uno de los mayordomos de la cofradía, quien asumió el reto, nunca fácil, de suplir la figura del religioso fallecido y entonar oraciones y canciones en honor de la advocación mariana más querida de los aldeamayorenses.

Desde la Avenida Valladolid el cortejo partió hacia la calle Larga hasta desembocar en la Plaza Mayor donde la imagen de la patrona fue apeada de la carroza y, tras los últimos cantos en su honor, trasladada en andas hasta la Iglesia de San Martín de Tours.

Ya reposando sobre una mesa a los pies del presbiterio, minutos después de las ocho de la tarde, comenzaba una misa de acción de gracias oficiada por el párroco local, José María Gil. 

Reseñar que durante todo el trayecto –desde el pinar hasta la Plaza Mayor- la procesión estuvo controlada por efectivos de las agrupaciones locales de Protección Civil de Aldeamayor quienes velaron porque todo transcurriera en la más absoluta normalidad.

Con esta décima traída se pone fin a los actos anuales que tiene a la patrona de la villa como protagonista de la actividad religiosa del municipio y que comenzaron con la ‘romería chica’ del 13 de mayo y continuaron con la ‘romería grande’ del primer domingo de septiembre.

GALERÍA DE FOTOS (Natalia Palencia y Juan J. Villalba)