AEMET pronostica en Castilla y León unas fiestas navideñas “pasadas por agua, pero templadas”, y sin nevadas en cotas bajas
- El jefe de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León señala que se prevé, en cambio, una semana de Año Nuevo, seca y fría, con temperaturas acordes con estas fechas
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La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el jefe de Predicción de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunidad Autónoma, Jesús Gordaliza, presentaron este viernes los datos de la predicción meteorológica para el invierno, y más en concreto, las más inmediatas fechas navideñas, y el balance climático e hídrico del otoño de 2021, coincidiendo con el cambio de estación, que se produce el próximo martes, 21 de diciembre.
El jefe de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, Jesús Gordaliza, señaló que los pronósticos prevén unas fiestas de Nochebuena y Navidad, esta próxima semana, lluviosas, pero templadas, sin nevadas en cotas bajas en Castilla y León, de modo que “cambia el paradigma de entradas del norte con frío y nieve de las últimas semanas”.
En cambio, la semana de Año Nuevo, será seca y más fría, con temperaturas normales para la época, pero sin que esos últimos días del año se esperen precipitaciones significativas.
Con respecto a la predicción en el primer trimestre del año, con la entrada del invierno en la Comunidad Autónoma, Gordaliza señaló que la temperatura media se encontrará en el tercil cálido cuanto más al noroeste, teniendo en cuenta el periodo de referencia 1981-2010.
Si hablamos de precipitaciones, en la mayor parte de la España peninsular, según los datos de AEMET, no hay una clara señal para la precipitación acumulada, aumentando la probabilidad de que se encuentre en el tercil seco hacia el noroeste y del húmedo cuanto más al este, siguiendo el mismo patrón de referencia, de estos últimos 30 años.
UN 2% DE PROBABILIDADES DE UNA NUEVA “FILOMENA”
Gordaliza señaló que, a pesar de estos parámetros generales, la predicción para el primer trimestre del año no puede ser exacta, si bien, las probabilidades de una nueva “Filomena”, según un estudio de AEMET basado en datos climatológicamente estadísticos, son de un 2% de posibilidad de repetición de un fenómeno de nieve extraordinario como aquel.
De hecho, las probabilidades de que un suceso de esa magnitud vuelva a repetirse por segundo año consecutivo, descienden al 0,04%, puesto que el periodo de retorno ronda los 50 años.
Gordaliza recordó que “algo parecido ocurrió en los años 50 del siglo XX que afectara de la manera que lo hizo el de 2021 a comunidades autónomas como Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Aragón”, no obstante, señaló, “si volviera a darse, estamos preparados, porque se predijo el 30 de diciembre de 2020 y se produjo el 9 de enero de 2021, y tuvimos diez días para prevenir lo que podía pasar”.
“EL RADAR DE LA ADMINISTRACIÓN”
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, se refirió a los meteorólogos y resto de funcionarios de la Delegación Territorial de la AEMET, 50 personas en total 10 de ellas en predicción, -que, recordó, es un organismo que depende del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico-, como “el radar de la administración, no sólo de la ciudadanía, sino de las administraciones, porque son quienes, con su trabajo, nos advierten de los fenómenos que observan, a muchos días vista, de sus características y sus probables consecuencias”.
“Su labor diaria”, dijo la delegada, “que a veces puede pasar inadveritda, pero es absolutamente fundamental, nos permite a todos evitar o afrontar situaciones difíciles y a las administraciones, prevenirlas, puesto que nos dan los parámetros del desarrollo de esos fenómenos adversos que afectan a nuestras carreteras, nuestros puertos de montaña, nuestra seguridad, y finalmente, a nuestros planes de vida”.
En definitiva, concluyó Barcones, “son la alerta que nos guía a los demás efectivos del Estado, especialmente durante la campaña de vialidad invernal, para planificar el trabajo, tanto de la Dirección General de Tráfico, su Guardia Civil, como de los profesionales del Área de Protección Civil de la Delegación del Gobierno, Demarcaciones de Carreteras, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y el propio Ejército, o la UME, de ser necesario”.