A los que nos han ayudado a llegar hasta aquí. Por Remedios Navas

Mucho se habla de los derechos humanos, de dignidad, de mendigar lo que el Estado nos niega. Muchas son las personas que opinan que los derechos se defienden, no se mendigan, pero pocas las personas que se calzan tus zapatos.

Remedios Navas Lozano

Yo he tenido la suerte de contar con la ayuda de muchas personas,  personas que nada tenían que ver conmigo pero que han pasado a ser parte de mí, y quizá Aimar esté hoy aquí conmigo gracias a su ayuda. No considero que haya mendigado nada y creo que sus derechos les defiendo cada día. Pero no tengo tiempo para esperar que este sistema cambie,  la vida de mi hijo corre y con ella sus necesidades.

Antes de llegar aquí,  lo intenté por otros medios, acudí a las administraciones, hice escritos, llegué a hablar con altos cargos, pero sólo recibía palabras y portazos en la cara.

Por eso hoy quiero agradecer a cada una de las personas que nos han ayudado a llegar hasta aquí,  sin utilizar la imagen de "un pobre niño afectado de parálisis cerebral",  sino que lo han hecho prestando su ayuda a uno de los suyos. Nunca permitiría que se le utilizara y nunca apelaría a la pena. Al contrario; he querido demostrar en todo momento el amor, la felicidad y sus ganas de vivir. No creo que tampoco pierda mi dignidad, la perdería si no hiciera nada por ayudar a mi hijo.

Quiero agradecer a todas las personas anónimas que llevan meses organizando campañas solidarias para ayudar a los demás sin importarles salir en los medios de comunicación,  como mi amigo Trasgu, (Madrid) que cada año con sus colegas rockeros y su campaña "Los juguetes del rock" hacen posible que muchos niñ@s tengan un juguete estas navidades, o con mis amigos "Los Piratas del Asfalto" (Pozaldez) que llevan sonrisas a los niñ@s hospitalizados en el hospital de Medina del Campo cada Navidad. Todos ellos dedican muchas horas y trabajo para hacer esto posible, y a cambio reciben la satisfacción de ver a alguien un poquito más feliz gracias a ellos. No nos escondamos detrás de que estas cosas tiene que hacerlas el Estado, o de que es gente que mendiga sus derechos. ¡Si nosotros mismos no cambiamos nada, nada cambiará!