Ay de esos todopoderosos…Capturas escritas de Saúl N. Amado

Hay cosas que no llegaré a comprender nunca. El tiempo todo lo cura… o eso dicen; pero hay determinadas cuestiones que ni los años las hacen accesibles y evidentes.

Me parece un tanto absurdo, incluso jocoso, que los nuevos partidos “todopoderosos” –o eso se creen– vengan a dar lecciones al viejo profesor. Que lancen consejos a diestro y siniestro con el fin de captar a un público cansado, molesto e irritado con la política. Y digo absurdo porque al igual que el joven que quiere enseñar al abuelo, experimentado en esto de la vida, el partido principiante quiere abrazar a las masas recelosas del ambiguo y cuestionable panorama actual para así romper con el bipartidismo. Si todo eso está muy bien, pero empieza rompiendo con tus propios obstáculos.

No. Hoy no es a Podemos y a su demagogia a los que quiero poner en el punto de mira. Hoy toca a Ciudadanos y a unos de sus miembros más especiales: el Señor Jesús Presencio.

Es la formación naranja esa que dice que dimitan los corruptos, que cualquier ladrón no tiene cabida en la política y todas esas grandes locuciones que me parecen muy acertadas y, sobre todo, correctas, pero que muy pocos partidos llevan a buen puerto. Así que las lanzan y las dejan flotando en el mar, hasta que se acaban hundiendo por su propio peso. ¿Por qué no predican con el ejemplo y suelta el acta de concejal Presencio?

Bien es cierto que Presencio dimitió como Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valladolid, pero parece que ahora que llega el invierno un buen sillón en el pleno le protegerá del frío y por eso se aferra a su acta de concejal que tiene atada y bien atada a la mano.

Albert Rivera se ha pronunciado amenazándole con un expediente de expulsión para ver si Jesús Presencio reacciona y comprende que está ensuciando el color naranja  que para mí ya es negro.

Pues sí, estas son las cosas que nunca llegaré a comprender. Que no entiendo por qué siguen la doctrina del vendo consejos que para mí no tengo y comienzan por saltar las barreras y dificultades que recaen sobre ellos.

O es que quizás no sean tan todopoderosos…