Raúl Gómez, alcalde de Boecillo: “Quién mejor conoce dónde gastar el remanente municipal es el propio ayuntamiento”
- Su intención es invertir ese remanente en inversiones y en un fondo de ayuda a vecinos afectados por la crisis sanitaria del COVID 19
- El alcalde da un repaso a temas de actualidad del municipio y del propio ayuntamiento en este año atípico a causa de la aparición del coronavirus
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
Como todos los pueblos del entorno, desde el 21 de junio Boecillo va recuperando la normalidad poco a poco. “A nivel social –explica Raúl Gómez Pintado, alcalde de la localidad- los vecinos han ido recuperado su vida. En un principio con demasiada alegría, como en casi todos los sitios, pero a medida que van apareciendo rebrotes en otros lugares se están volviendo más precavidos”.
Esa normalidad también se apoya en el hecho de que la localidad ha sido uno de los pocos pueblos del entorno que ha abierto la piscina municipal este verano y aunque en un principio, a la vista de la limitación del aforo al 30% de capacidad, la intención era no abrir, el aumento de ese porcentaje al 70% al finalizar el Estado de Alarma hizo que el Ayuntamiento reconsiderara esa decisión. “Con la limitación al 30%, dado el escaso aforo que se permitía, se hubiera tenido que guardar cola para entrar y eso es lo que más miedo nos daba: nada te garantizaba que se guardara la distancia de seguridad. Tras ese cambio de porcentaje y gracias a la extensa lámina de hierba que tenemos, echamos cálculos y vimos que podíamos meter más de 400 personas con plenas garantías en cuanto a distanciamiento. Finalmente, una vez pasados los controles de la Junta de Castilla y León, conseguimos abrir con un aforo de 400 personas (para ser prudentes) el 20 de julio con todo el verano por delante. Hasta el momento los usuarios se están comportando correctamente: el límite de aforo se está cumpliendo holgadamente, no ha habido ningún problema y hemos logrado que los vecinos, y sobre todo los más jóvenes, no tengan que recurrir a otras acciones menos seguras como ir a bañarse al río para refrescarse. Al menos en este aspecto es un verano normal” añade el regidor boecillano.
Relacionado con esto último, Gómez quiere dejar constancia de que no ha habido presiones para abrir sino que en un principio, con la limitación de aforo que marcaba la Junta, era totalmente inviable hacerlo y, posteriormente, con el aumento del porcentaje y dada la extensión de la playa de hierba las condiciones cambiaron. “Hemos actuado según la realidad de cada momento. Con una normativa era una locura organizativa y con la modificación se podía abrir. De hecho ha habido muchos alcaldes del entorno que tenían la esperanza de poder abrir y aún con el cambio normativo les ha sido inviable técnicamente si querían dar un servicio con las mínimas garantías de seguridad acuerdo a su instalación” explica.
En lo que el verano será distinto es en la no celebración de las fiestas de Nuestra Señora de la Salve, que tradicionalmente tienen lugar en torno al 8 de septiembre, y en la recreación de la llegada del Duque de Wellington a Boecillo, prevista para finales de ese mes. En cuanto a las fiestas, Gómez es consciente de que es inviable organizar unas fiestas al modo tradicional al no poder celebrarse verbenas y encierros y al no poder haber peñas y en su lugar, se programará una serie de actividades compatibles con la legislación en seguridad y para todos los públicos “para que ese fin de semana sea especial”. En cuanto a la recreación, y tras hablarlo con la Asociación Histórica de Boecillo como coorganizadora del evento, el alcalde entiende que lo lógico es no hacer nada similar a lo de años pasados dada la cantidad de gente que participa y acude al evento. Otra cosa es estudiar si hacer, relacionado con esta celebración, algún acto de pequeño formato.
ASPECTOS ADMINISTRATIVOS
A nivel administrativo, señala Gómez, el Ayuntamiento va recuperado la velocidad normal de funcionamiento si bien cuentan con el hándicap de que desde septiembre no tienen intervención a tiempo completo sino en acumulación. “La interventora está haciendo un trabajo encomiable pero nos lastra el hecho de no tenerla aquí más que unas pocas horas a la semana”.
Antes de que saltara la crisis sanitaria, había dos temas que el alcalde consideraba como las grandes apuestas no solo de ejercicio sino de legislatura: la pasarela sobre las carreteras N-601 y CL-600 y las nuevas instalaciones deportivas.
Respecto al primer asunto, tras realizar una retención de crédito de 420.000 euros para hacer frente a la parte que le corresponde de la obra, desde el Ayuntamiento se está pendiente a que desde el Gobierno de la Nación se les remita el convenio de colaboración con el Estado y con la Junta de Castilla y León para su aprobación en pleno algo, que según han informado al alcalde fuentes del Ministerio de Fomento, se ha retrasado por causas de la crisis sanitaria y por otros temas burocráticos. La previsión del alcalde es retomarlo a finales de agosto o primeros de septiembre con la intención de firmar ese convenio este mismo año.
Al igual que con el tema anterior, el de las nuevas instalaciones deportivas, que se van a financiar con cargo a los Planes Provinciales de la Diputación de Valladolid, ha sufrido un parón administrativo. Desde el Ayuntamiento se han ido adelantando otros aspectos y así se está a punto de licitar el concurso de ideas para el anteproyecto de la remodelación de esas dotaciones. Entre las pautas a las que tienen que atenerse quienes quieran concursar están, por ejemplo, la construcción de unos nuevos vestuarios y de un bar acorde a los tiempos actuales, la ubicación de una grada y adelantar la inclusión de un campo de Fútbol 7 dentro del recinto. A partir de ahí damos libertad a que los profesionales presenten sus ideas.
Para el último trimestre de este año se intentarán acometer obras con las que no se contaba a primeros de año pero que ahora sí que son factibles de realizar con los fondos que no se van a gastar en fiestas u otros aspectos e incorporando el remanente de tesorería. Entre ellas destacarían la reparación de la grada del Parque del Tejar, la reparación de los vestuarios del Polideportivo, el descalce de la rotonda de Boecillo norte y las dos actuaciones pendientes de la Urbanización ‘El Fillo’.
Relacionado con lo anterior, Gómez tiene claro que el Ayuntamiento de Boecillo no cederá los remanentes de tesorería al Gobierno de la Nación. Lo destinará a las obras citadas anteriormente y a ayudas sociales para vecinos, autónomos y empresas que se han visto afectados por la crisis. “Hasta que nadie nos demuestre lo contrario, a día de hoy somos quien mejor sabemos dónde invertir nuestro dinero somos nosotros mismos” explica el alcalde.