3.000 niños han aprendido a nadar con el Programa de la Diputación

  • Las cinco piscinas cubiertas de la provincia, Tordesillas, Tudela de Duero, Peñafiel, Íscar y Medina de Rioseco reúnen esta actividad educativa con nueve años y una excelente acogida

 

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El Programa ‘Aprendiendo a nadar’ de la Diputación Provincial de Valladolid puede congratularse de que ha llegado a aproximadamente 3.000 niños y niñas de entre 5 y 8 años de diversas poblaciones en sus nueve años de existencia. Un éxito al que ha contribuido las cinco piscinas cubiertas de Tordesillas, Tudela de Duero, Peñafiel, Íscar y Medina de Rioseco.

A pie de piscina, en Tordesillas, el diputado de Deportes Javier González Vega, así lo señalaba: “Esos casi 3.000 niños y niñas son muchos y de muchos pueblos, grandes y pequeños, que han venido a quitarse el miedo al agua, primero, pero también a aprender a nadar y a disfrutar de estas piscinas de invierno”.

Para el diputado, incluso hubo un antecedente a este programa que también debe tenerse en cuenta: “Anteriormente existía una actividad en la que bajo el nombre de ‘Nadar y Jugar’, se mezclaba el deporte de raqueta (tenis, bádminton, tenis de mesa…) sin competitividad junto a la piscina. La intención de esta actividad recreativa era que los participantes pudieran disfrutar de otro deporte diferente a lo típico: fútbol, baloncesto, balonmano…”. Y evidentemente la labor dio sus frutos, como indica: “De este programa ha habido niños y niñas que se han enganchado a nadar o a deportes de raqueta demostrando el éxito de la promoción en los dos deportes”. Para González Vega, ‘Aprendiendo a Nadar’ supone además “una ayuda a la visibilidad y también económica al mantenimiento de las cinco piscinas cubiertas”.

APRENDIENDO A NADAR MÁS SALVAMENTO Y SOCORRISMO

El Programa Aprendiendo a nadar cuenta en esta edición con 349 participantes, niños y niñas desde los 5 a los 8 años de 21 municipios divididos en 21 grupos, con un presupuesto global para la Diputación Provincial de 22.500 euros que se destinan a las cinco piscinas: Tordesillas, Medina de Rioseco, Peñafiel, Tudela de Duero e Íscar.

En concreto, en Tordesillas están actualmente aprendiendo natación 72 alumnos y alumnas divididos en tres grupos y pertenecientes a las poblaciones de Serrada, La Seca, Rueda, Villaverde de Medina, Valdestillas, Nava del Rey, Rueda y Tordesillas; En Medina de Rioseco, 31 participantes divididos en dos grupos de Villalón y Rioseco; En Peñafiel, 29 participantes de Peñafiel y del Colegio La Inmaculada; en Tudela de Duero, un total de 77 aspirantes divididos en cuatro grupos de las poblaciones de La Cistérniga, Zaratán Cabezón de Pisuerga y Aldeamayor de San Martín. Finalmente, en Íscar, son 140 los inscritos divididos en 10 grupos de poblaciones como Íscar, Pedrajas de San Esteban, Megeces, La Pedraja de Portillo, Mojados, Portillo y Olmedo.

Los objetivos son acercar el primer contacto con la actividad acuática y la enseñanza de la natación a todos los niños y niñas de la provincia, impulsar sus habilidades y destrezas motrices en el medio acuático, orientar la práctica del ocio y tiempo libre, mezclando pedagogía con divertimento. Y es que aprender los secretos de la natación es más sencillo si vives en la provincia de Valladolid.

Las primeras jornadas tuvieron lugar el pasado 21 de enero, 4 y 11 de febrero. Las siguientes se han marcado en el calendario para el 4, 11 y 18 de marzo. Seis sesiones en total a través de las cuales los más pequeños terminarán el año con unos conocimientos mucho más desarrollados del deporte de la natación.

Dentro de las actividades acuáticas hay que sumar también de forma paralela el Salvamento y Socorrismo que se desarrolla no solo los fines de semana sino también a diario con 169 participantes de 13 municipios y repartidos en 9 grupos siendo Tudela de Duero la piscina que congrega el mayor número de apuntados con 52 en tres grupos, 40 en Peñafiel, 27 en medina de Rioseco, 11 en Íscar y 29 en Tordesillas.

Las edades son de 8 a 14 años y los objetivos son conseguir mediante la enseñanza teórico-práctica del salvamento y socorrismo el estímulo suficiente para que los inscritos continúen la práctica deportiva en el medio acuático, además de ampliar los conocimientos teórico-prácticos, así como despertar el interés humanitario que intrínsecamente va unido a este deporte que salva vidas.